julio 04, 2006

I don't see dead people.

Ni espero verla (salvo que eso me beneficie en algo).
Este post es sobre la muerte; esa muerte que unos ven tan lejana.
Aquella que toma la vida de los buenos en la juventud.
Aquella que sorpresivamente se lleva a quienes menos lo esperan y deja desamparados a esos que mas la buscan.
Esa (despectivamente) que hace que mi mamá siga con nosotros.
La misma que se llevó a mi abuela a los 96 años de después de que cada año (desde sos 70) para Año nuevo pregonaba: 'Este puede ser el último año que pase con ustedes'.
La que de ninguna manera puede con la superpoblación.
Como asi tampoco con los avances de la ciencia.
La que carece totalmente de un sentido de justicia.
Aquella que hace que muchos se consulten acerca del sentido de la vida
... y de Dios
... o el Diablo.

3 comentarios:

ANA dijo...

Yo creo que la muerte es la que le termina dando sentido a la vida. Debe ser como cuando uno es muy pobre pero después se gana el quini 6 y se va a vivir en una casa en Las Bahamas (suena bien en el ejemplo, pero yo eligiría otro destino).
Al fin y al cabo creo que siempre voy a tener la idea de, en algún punto existencial, desear la muerte. Debe ser horrible tener 99 años y sentirse completo, y sin embargo tener que asistir a los eventos familiares y hacer alguna cosa simpática así todos dicen aaaah mirá a la abuela, se movió (clap, clap).

Me es inevitable decir me muero de frío en un velatorio.
(con todas las variantes posibles)

Yo siempre pienso que pasaría si me muriera ahora, o antes de rendir un examén. Como todo se volvería tan irrelevante e intrascendente, y además que cosas me gustaría que la gente haga por mi o que cosas no me gustaría que la gente se enterara de mi, revisando mis cosas.

Siempre me gustó Egipto... preparse para la otra vida.

Ok, preparame una muda de ropa,el cpu y el celular.

Sisis claro claro, creo en Egipto.

Sergio Muzzio dijo...

***seis*** Usted es un hombre detestable: empezó dando ideas para la bendita cadena y no la contestó. Después no se queje si los tatuajes empiezan a transformrse en Hadad, Longobardi y Christian Castro...

jmslayer dijo...

Le comparto mi parecer al respecto de la idea que expresa en este post: prefiero pensar que la muerte es la gran niveladora, sólo que trabaja a su tiempo, con sus métodos y que la morosidad que nosotros observamos en ella en algunos casos (como los que usted cita en este post, por ejemplo) no es demora, porque ella no valora urgencias. Nosotros sí podemos, en cambio, valorar o imprimirle a su accionar una intención de justicia (como yo) o de injusticia o negligencia (como usted). De todas formas la justicia o nivelación que ella "aplica" (desde el punto de vista al que yo adhiero) es ejecutada maquinalmente, nivela así como toda partícula decanta en el agua estanca.
Déjeme citar a Jorge Manrique en las Coplas a la muerte de su padre, ya que éste dice mejor que yo, que la muerte llega a todos, que la muerte es la gran niveladora:

que a papas y emperadores
y perlados
así los trata la muerte
como a los pobres pastores
de ganados