octubre 17, 2006

Inglésmente puntual.

Querido diario.
Así empezaría cada día si fuera mujer, y si tuviera un diario, y si lo escribiera.
Pero no, simplemente estoy en el aula y, siendo las 9.40. me encuentro tristemente abandonado por los alumnos que debieran haber llegado 9.30.
Asi que, ahora, me pongo a hablar de la puntualidad.
Yo soy un tipo puntual. Aunque mayormente intente llegar temprano.
Según mi viejo hay varios tipos de puntualidades y seguramente me mandó las descripciones en alguna de esas presentaciones de Power Point que yo borro sin siquiera abrir (sin siquiera abrir el mail).
Volviendo al punto, me molesta la impuntualidad; obviamente, más me molesta la falta (es decir 'nunca llegaste')

Mis plazos de espera son los siguientes.
. Mujeres: 15 minutos (antes solía esperar 30*)
. Alumnos: 1 hora (aunque puede ser menos si no hay Internet en el aula)
. Amigos: 30 minutos (+ - 2 horas, tengo un caso de 2 horas -y como 10 pesos en fichas- de espera en un videojuego de la calle Corrientes).
. Familia: 1 hora (pero a los 30 minutos empiezo a picar)
. Delivery: ni un minuto más del tiempo que me especificaron (si no me especificaron, 30 minutos).
. Aca (Automóvil Club Argentino): Idem Delivery.
. Colectivo: Depende el horario, pero prefiero caminar.
. Subte: A joderse si no viene, pero 15 minutos es un tiempo prudencial para empezar a preguntar que mierda pasa.
. Avión: Me gustó empezar a increpar a los 'serviciales' empleados a los 5 minutos del horario cumplido.
. A que arranque el auto. Esta es difícil, pero a los 3 minutos que no arranca abro el capot.
. Peaje: 2 minutos exactos por reloj, si se excede ese tiempo NO pago.

Debe haber unos 666 casos mas, pero ya se cumplieron mis 30 minutos de espera (aunque haya Internet) de los alumnos.

Me voy a tomar un café.




* puede que haya esperado 30 años también.

7 comentarios:

ANA dijo...

5 o ´clock tea.

Y si, suena a eso. Hace mucho que no se usa o´clock. Era bastante fifí para decir.

Este no es mi fuerte. En realidad si y no relativamente.Primero, considero que tengo serios problemas témporo-espaciales o témporos o espaciales.

Creo que la puntualidad es importantísima pero como toda disciplina es difícil de realizar y depende de uno.

Por eso, hay casos en los que me encuentro esperando una hora y cruzándome con delatores de la Mafia Italiana (¿qué hacés todavía acá?)o por el contrario, momentos en los cuales, además de llegar tarde (al menos 30 minutos después de lo pactado) me excuso hasta que a la gente se le descontractura la cara de embole y después procedemos.

El dicho ¡ Sarna con gusto no pica ! es totalmente aplicable.

Cuando era chica me despertaba sola a las 7 de la mañana los días que mi mamá volvía de Buenos Aires para abrir mis regalos. Así me fué también...
El día de reyes me desperté solita y temprano y seguí el pastito y al final del caminito había ... NADA.
Reyes de mierda, recuerdo como lloré y grite a las 8 de la mañana "no me quieren, los reyes no me quiereeen".

Tremendo. Esto resulto ser terapia.



:) L :--)

* * * Seis * * * dijo...

Ya que entramos en terapia (de la barata y la que hace bien).
Yo sufrí de un Papá Noel injusto tambien cuando mis hermanos recibieron sendas bicicletas nuevas y yo un 'Cubo mágico'.
Si, un maldito e inarmable cubo mágico !
Creo que ese fue el día que me di cuenta que mi mamá era mala.

ANA dijo...

Nunca me gustaron los cubos mágicos.

Pensar en Papá Noel me hace recordar el día que descubrí que tenía aptitudes de actriz.
La hermanita menor de mi "Amiga Rubia" dijo "y claro.. porque vieron que como Papá Noel no existe.."
Y yo armé el peor/mejor escándalo de la vida argumentando que yo desconocía esa información y que de ninguna manera podía ser verdad.

Hasta hice que me encerré en el baño para llorar y todo. (No di portazo especialmente fuerte pero únicamente porque era casa ajena).


Y después se quejan de las contestaciones adolescentes, habrasevistoché.

Sergio Muzzio dijo...

Yo suelo ser puntual para todo lo que venga después de levantarme. Es decir, mi problema es levantarme, recuperar la conciencia y hacerme cargo de mí. Una vez logrado eso, ya puedo empezar a pensar en alguien más (porque considero la impuntualidad como una falta de consideración al otro), y entonces llego casi siempre en horario. Y por supuesto, detesto que me hagan esperar demasiado.

ydaledali dijo...

Y el chileno es impuntual por naturaleza... siempre 15 minutos atrasados a todo, por ende (y como me toca trabajar en protocolo) todas las invitaciones se hacen con 15 minutos de antelación.. y eso sin contar la manía que tenemos de relativizar nuestras horas de reunión: "paso por allá más o menos a las 7", "nos juntamos tipin 9", o la tipica voy entre socho y socho y media (8 y 8:30)... y bueno es parte de nuestra naturaleza

jmslayer dijo...

Y todo lo que aprendiste a jugar en esas 2 horas!!!

Anónimo dijo...

Oye!!... si fueras mujer no empezarías un diario así... nadie lo hace... o sí?...